Novela de Santiago de León. Y las puertas estaban abiertas...
La Ausencia:
Un año de ausencia, desconcierto y dolor hasta que Julia regresa junto a su pareja.
La Búsqueda:
Él, un escritor (fracasado, un poco como todos) acepta darle forma a la extraña historia que Julia vivió. Así, escribe esta novela.
Los Hechos:
Un misterioso hospicio. Julia, un año internada allí. Convive con “locos” (confusa es la información de cómo llegaban hasta allí) que van desentrañando sus historias. ¿Quieren permanecer o pretenden escapar? Los debates se suceden. Se viven intrigas. Disfrutan complicidades.
La Introspección:
A través de los personajes el narrador encuentra espejos y va narrando su exilio, el desgarro que produce el dolor, la soledad del abandono, un laberinto de temores, y hasta la duda de su verdadera cordura.
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ResponderEliminarEstoy disfrutando de la lectura de esta novela. Me gusta la historia ofrecida -tan simple y, a su vez, tan profunda; singular y, al mismo tiempo, universal-; me agrada el estilo literario de su autor y, además, me regocija la simbiosis que genera su expresión con mi sentir. Satisfecha de haber apostado a un escritor hasta hace pocos días para mí desconocido. Felicitaciones Santiago!
ResponderEliminarGracias, espero la hayas disfrutando...😉
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ResponderEliminarTerminé! Todavía estoy transitando el duelo "del libro recién finalizado", pero la sensación de encierro en estos espacios y tiempos míos tan abiertos, tan libres, no deja de oprimirme dolorosamente el pecho...
EliminarHola Adriana, recién hoy leo tu comentario. Me alegro que te haya gustado o servido la novela. Te dejo un saludo. Santiago
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